¿Cuáles pueden ser las cualidades de un buen líder?

El liderazgo empresarial debe estar encaminado a lograr el crecimiento de la compañía en un futuro no muy lejano. Por ello, hay que establecer una estrategia realista y atractiva que motive a todo el personal.

En cualquier estrategia, el líder establecerá prioridades, analizará los resultados que se van obteniendo durante el proceso y medirá los resultados logrados en el plazo establecido.

Para llevar a cabo todo esto, el liderazgo empresarial debe ser creíble y sustentarse en 11 pilares fundamentales:

  1. Ética

Le exige al líder una coherencia para establecer que lo que se ha comprometido es realizable y una responsabilidad para cumplir lo acordado con los empleados. 

  1. Serenidad

Un buen líder tiene que estar preparado para aguantar momentos de presión extrema y ser capaz de mantener la calma, controlar las emociones y solucionar los conflictos o contratiempos.

  1. Capacidad

Significa que el responsable tiene que poder dar resultados cuantificables. Estos resultados son la garantía del respeto de sus subordinados. 

Para que la compañía funcione correctamente debe medirse el rendimiento y la consecución (o no) de objetivos. 

  1. Valentía

Tiene que ser capaz de demostrar su capacidad de decisión, afrontar momentos complicados, aceptar las críticas, admitir sus equivocaciones y modificar las acciones que han generado los malos resultados.

  1. Convicción

Es la seguridad de creer en lo que hace. Debe ser capaz de transmitir ese convencimiento para que su equipo reme en la misma dirección. 

  1. Consideración

Un buen líder no puede actuar movido por el despotismo y el orgullo. Debe fomentar el respeto y la empatía hacia todos los miembros del equipo. Esto se consigue teniendo una actitud proactiva y cercana.

  1. Invertir en talento

Hay que facilitar a los trabajadores la oportunidad de continuar formándose y creciendo profesionalmente. Además, se pueden implantar iniciativas que premien su talento e implicación.

  1. Visión estratégica y capacidad de adaptación

Es necesario tener clara la estrategia a seguir, los peligros que pueden surgir y planificar el mejor momento para ejecutarla. Si se producen contratiempos, un buen líder, tiene que ser capaz de adaptarse tanto él como a la estrategia inicial.

  1. Valores estratégicos

Los valores son inherentes a la propia persona. Estos valores propios de la estrategia empresarial, para que resulten eficaces, deben plasmarse de manera constante y prolongarlos en el tiempo, adaptándose si fuera necesario.

  1. Motivación

La motivación de los equipos de trabajo es imprescindible en todo el proyecto, desde el inicio hasta el final. No importan los obstáculos que surjan en mitad del proceso, el líder conseguirá que el grado de implicación de sus subordinados no decaiga. Sin una motivación correcta es imposible alcanzar el éxito.

  1. Perfecta ejecución

Un líder exitoso dirige cualquier proyecto garantizando el desarrollo profesional de los trabajadores, la asignación de recursos y unos resultados impecables.

Estos son algunos, sino que los más importantes pilares del liderazgo dentro de las empresas, ser un líder es un trabajo arduo, pero, en muchos ya viene innato. Es algo importante dentro de las empresas para alcanzar los objetivos y el buen trabajo en equipo.

Apoyar al equipo es importante, para ellos y la misma empresa.

Dentro de GDI buscamos destacar cada una de estas cualidades en nuestros colaboradores, ello para hacerlos mejor día con día. Somos una empresa que busca que cada uno destaque dentro y fuera de la empresa, buscamos un equipo de personas excepcionales.

 

El liderazgo que se enfoca en el cumplimiento de las tareas

Actualmente, las empresas buscan líderes eficaces, capaces de influir en los empleados hasta lograr que cumplan metas muy específicas a corto plazo. Ante esta necesidad, presentamos el tipo de liderazgo que ayuda a las personas más influyentes a lograr que sus empresas logren cumplir las metas que se proponen.

¿QUÉ ES EL LIDERAZGO TRANSACCIONAL?

El liderazgo transaccional, también llamado liderazgo institucional, se enfoca en el cumplimiento de las tareas. Cuando estas se realizan de forma eficiente se obtiene una recompensa, pero cuando se falla, un castigo.

Su característica principal reside en que el trabajador ofrece sus servicios y recibe algo a cambio, surgiendo, como su nombre lo indica, una serie de intercambios que derivan en una recompensa si se cumple una meta específica. Para saber qué debe recibir el empleado su trabajo es evaluado de forma cuantitativa; es importante mencionar que el líder pone en práctica tanto medidas positivas como negativas.

Si el empleado cumple con la meta propuesta, entonces el líder le brinda un beneficio, estos pueden ser desde un agradecimiento o una felicitación hasta un bono, premio o ascenso en la empresa.

Por otra parte, las medidas negativas se emplean cuando el empleado no logra cumplir con su meta o comete algún error. Las medidas negativas pueden ser desde castigos verbales hasta el despido, dependiendo del nivel del error.

CARACTERÍSTICAS DE UN LÍDER TRANSACCIONAL

Para conseguir llegar a ser un líder ideal de un grupo o de una empresa hay que tener una serie de características específicas. En el caso del liderazgo transaccional también hay serie de características clave que son:

  • Ser proactivo y rápido en caso de crisis institucional.
  • Ser asertivo, claro y concreto en la comunicación. Debe saber solicitar a sus empleados lo que desea obtener de ellos.
  • Saber premiar los esfuerzos con entusiasmo y castigar con firmeza la falta de compromiso de los miembros de su equipo.
  • Ser cerebral y jamás perder de vista el objetivo, su razón de ser dentro de la empresa.
  • Sentirse responsable del equipo. Sabe de sobra que los errores del líder afectan a su equipo.
  • Tener la capacidad de obtener lo mejor de cada uno de sus subordinados.
  • Confiar en el equipo. Todo líder debe saber delegar y confiar en las habilidades de sus empleados a cargo.

Por sus características, un líder transaccional es sumamente importante dentro de una empresa ya que de él o de ella depende que la empresa alcance sus objetivos económicos y continúe creciendo junto con su gente.