Negocios van por más mujeres en puestos directivos

El 59 por ciento de las empresas en México aumentará la presencia de mujeres en puestos directivos, mientras que 29 por ciento de las organizaciones trabajará en esta meta en los siguientes dos años, de acuerdo con una encuesta realizada por ManpowerGroup.

Ello, abonará en su momento a reducirla brecha salarial que persiste, considerando que una de sus causas es que los puestos de trabajo de alto nivel se otorgan principalmente a hombres.

Sobre el tema, cabe mencionar que la Encuesta Data Coparmex refiere que la brecha salarial entre hombres y mujeres persiste, toda vez que 56.4 por ciento de los hombres ganan lo suficiente para cubrir la línea de bienestar, mientras que en las mujeres este indicador es de apenas 47.1 por ciento. Además, el informe de la empresa especializada en reclutamiento refirió que 74 por ciento de las organizaciones en el país tiene como objetivo de diversidad lograr mayor equidad salarial este año.

En tanto, aumentar el número de mujeres en puestos tradicionalmente dominados por hombres es la meta de 64 por ciento de los empleadores, mientras que 55 por ciento se enfocará en incrementar el talento femenino en puestos de alta dirección y 25 por ciento buscará tener más talento de diversos orígenes y experiencias en puestos de liderazgo senior.

De acuerdo con Alberto Alesi, director general de ManpowerGroup México, el trabajo flexible es clave para lograr que ellas ocupen más puestos de liderazgo, pero este enfoque requiere culturas que valoren el rendimiento sobre el presentimos.

Por esa razón, en GDI buscamos impulsar a nuestras colaboradoras a seguir creciendo profesionalmente, impulsar sus carreras y motivarlas.

Equidad de género en las empresas

La equidad de género en la iniciativa privada es un tema del que siempre se habla, pero de ahí a que realmente se lleve a cabo hay mucha diferencia. En México, 48.9% de las empresas tiene políticas impresas en el papel, aunque solo 26.6% tiene planes de acción que las ejecuten. Cerrar la brecha entre ambos indicadores resulta complicado debido a que no hay suficiente conocimiento, no se asigna presupuesto, no se conforma un comité de trabajo, ni se establecen métricas.

En América Latina, en promedio casi 52% de organizaciones cuenta con este tipo de proyectos y 40% de ellas realmente lo cumple.

En el ranking, que contó con la participación de 910 organizaciones de las cuales 184 son de México, destaca que ninguna empresa del país se encuentra entre las primeras diez que tienen las mejores prácticas de equidad de género, aun cuando incluso el 29.3% de las analizadas cuenta con una CEO. La especialista destaca que este resultado se relaciona con que existe todavía una cultura machista arraigada y desconocimiento sobre cómo impulsar al talento femenino.

En su análisis menciona que son tres los factores que las empresas mexicanas deben comenzar a resolver para empezar a cerrar la brecha en materia de equidad de género:

  • Metas, ya que solo el 22% cuenta con ellas
  • Políticas claras de igualdad salarial, que solo el 21% tiene protocolos de atención a violencia y acoso sexual, presentes solo en el 50%; y
  • Proceso adecuado de ascensos y contrataciones, que hace falta en el 60% de organizaciones.

Similar a los resultados que presenta Aequales se encuentran los números reflejados en la encuesta When Women Thrive 2020 de la consultora Mercer. De 93 empresas mexicanas que se tomaron en cuenta, 72% cuenta con políticas de diversidad e inclusión, pero solo 40% tiene una estrategia que perdura a través de los años; la representación de colaboradores entre las compañías participantes se divide entre 38% mujeres y 62% hombres.

Según el análisis, conforme se avanza el nivel jerárquico, la brecha en equidad de género se hace más grande. Por ejemplo, a nivel staff de apoyo solo el 35% está representado por mujeres, mientras que a nivel ejecutivo asciende apenas a 15.

El análisis de la encuesta de Mercer destaca una metodología para propiciar políticas adecuadas de equidad de género que no solo promuevan la inclusión de más mujeres en la vida laboral, sino que también les permita acceder a una carrera dentro de las empresas. Se empieza por el diagnóstico del problema, establecer estrategias que vayan de la mano con la operación del negocio, comprometer a los líderes, ejecutar y medir resultados.