Las mujeres y las niñas en la ciencia

La ciencia y la igualdad de género son vitales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En las últimas décadas, la comunidad internacional ha hecho un gran esfuerzo para inspirar y promover la participación de las mujeres y las niñas en la ciencia. Sin embargo, las mujeres siguen encontrando obstáculos para desenvolverse en el campo de la ciencia.

Con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, y además para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió proclamar en 2016, el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.

¿Por qué dedicamos un día a la mujer y la niña en la ciencia?

La igualdad de género ha sido siempre un tema central de las Naciones Unidas. La igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y las niñas contribuirán decisivamente no solo al desarrollo económico del mundo, sino también al progreso respecto de todos los objetivos y metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

El 14 de marzo de 2011, la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer aprobó el informe en su 55º período de sesiones, con las conclusiones convenidas sobre el acceso y la participación de la mujer y la niña en la educación, la capacitación y la ciencia y la tecnología, incluida la promoción de la igualdad de acceso de la mujer al pleno empleo y a un trabajo decente. El 20 de diciembre de 2013, la Asamblea General aprobó la resolución relativa a la ciencia, la tecnología y la innovación para el desarrollo, en que reconoció que el acceso y la participación plenos y en condiciones de igualdad en la ciencia, la tecnología y la innovación para las mujeres y las niñas de todas las edades eran imprescindibles para lograr la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer y la niña.

¿Por qué la necesidad de crear un día especial para promover y reconocer el papel de las mujeres y las niñas en la ciencia y la tecnología?

Por muchos años, los prejuicios y los estereotipos de género han mantenido a niñas y mujeres alejadas de la ciencia. Actualmente, solo el  33 % de los investigadores en el mundo son mujeres. Según datos de la UNESCO del 2019, la región con el mayor número de científicas era Asia Central con el 48.2 %, seguida de América Latina y el Caribe con el 45.1 % de mujeres que se dedican a la ciencia de forma parcial y tiempo completo. El reporte de la UNESCO señala que en 2019 Venezuela era el país latinoamericano con el mayor porcentaje de científicas, con el 61.4 %. A nivel mundial, la matrícula de estudiantes mujeres en el campo de la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC) es de tan solo 3 %; en las áreas de ciencias naturales, matemáticas y estadísticas, 5 %; y en ingeniería, manufactura y construcción, solo el 8 % de los estudiantes son mujeres. Es evidente que, en pleno siglo XXI, la brecha de género en todos los ámbitos, particularmente en la participación de las mujeres en la generación de conocimiento científico, sigue siendo una tarea pendiente.

Más allá de los datos duros, es importante destacar e identificar los factores cualitativos que disuaden a las mujeres de seguir carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por sus siglas en inglés). Factores como la violencia de género, el matrimonio infantil, la trata de mujeres, la mutilación genital femenina y la brecha salarial impactan directamente en la trayectoria formativa y profesional de niñas y mujeres. En el ámbito laboral, particularmente en los campos STEM, numerosos estudios han encontrado que las mujeres publican menos, se les paga menos y no progresan en sus carreras al mismo ritmo que sus colegas hombres.

¿Cómo promover la equidad de género?

La falta de oportunidades laborales, discriminación, brecha salarial, el acoso y otras formas de violencia hacia las mujeres, son algunos de los obstáculos comunes para la equidad de género en las organizaciones.

¿QUÉ ES LA EQUIDAD DE GÉNERO? 

Para empezar, la equidad consiste en la distribución justa de los recursos y el poder en una sociedad. Y en el caso de la equidad de género, se refiere a la justicia en el tratamiento de hombres y mujeres, de acuerdo con sus necesidades respectivas.

Es decir, que, para alcanzar la equidad, debemos incorporar medidas que compensen las desventajas que históricamente han arrastrado las mujeres.

Si bien la Constitución Mexicana garantiza el derecho a la igualdad, existen leyes específicas para prevenir y erradicar la discriminación de género.

BENEFICIOS DE LA EQUIDAD LABORAL  

En cualquier organización, la igualdad de oportunidades es parte íntegra de la inclusión laboral, que a su vez es indispensable para lograr un sentido de pertenencia y alineación con los valores de la compañía.

Entre los principales logros cuantificables, un estudio encontró los siguientes beneficios de la igualdad en el trabajo:

  • Mejora el ambiente laboral
  • Mejora la comunicación entre la administración y trabajadores
  • Aumenta el número de mujeres en posiciones de alto rango
  • Mayor productividad
  • Menor brecha salarial

MEDIDAS PARA PROMOVER LA EQUIDAD 

Como es fácil imaginar, la equidad de género no se consigue con el simple hecho de que la mitad de los recursos humanos sean mujeres. Tampoco resulta tan sencilla como prohibir la violencia hacia las mujeres.

Las siguientes propuestas han sido aplicadas como parte de modelos, pruebas piloto y programas en diversos países, por instancias como el Banco Mundial (BM) en colaboración con empresas.

  1. Usar la perspectiva de género para reclutar personal

La discriminación de las mujeres está presente en los procesos de reclutamiento de personaldesde el momento mismo en que se define el perfil del puesto y se publica la vacante.

Al respecto, se recomienda tener presente que ser mujer u hombre no debería ser requisito para ningún puesto de trabajo. Asimismo, dar preferencia a la contratación de mujeres en igualdad de condiciones, es decir, cuando ambos candidatos se muestren aptos.

  1. Fomentar una cultura inclusiva

Para promover una cultura igualitaria y de inclusión laboral, es recomendable que la empresa se preocupe por dos vertientes: la normativa y la cuestión cultural.

Respecto a la primera, se aconseja a las empresas crear un protocolo contra el hostigamiento y acoso sexual,

En segundo lugar, es necesario informar al personal sobre las políticas que aplica la compañía para la no discriminación, así como capacitar al personal para prevenir y detectar cualquier expresión de violencia de género y acoso.

  1. Impulsar equipos de trabajo igualitarios

Una medida para trabajar por la equidad de género es ofrecer las mismas capacitaciones y oportunidades de promoción a hombres y mujeres.

  1. Celebrar públicamente sus logros

Reconocer a todos por sus buenos resultados, de la misma manera en que se hace con sus homólogos. Así, además, la compañía impulsará distintos tipos de liderazgo.

  1. Escucharlas de forma continua

Una de las medidas más importantes para empezar a trabajar por la equidad de género, es mantener comunicación con mujeres y hombres en el centro laboral. Saber cómo se sienten, quiénes son y cuáles son sus motivaciones, ayudará a encontrar las políticas que fomenten su crecimiento y sentido de pertenencia.

En resumen, enarbolar la equidad de género implica incorporarla en las normativas y documentos oficiales de la empresa, pero también difundirla con el ejemplo y mediante esfuerzos de capacitación.

En GDI buscamos que todos tengan las mismas oportunidades, basándonos en sus conocimientos y habilidades, buscamos escuchar cuales son sus necesidades y cubrirlas, les brindamos todas las herramientas y conocimientos para ser mejores día con día.