Cuidando el trayecto del personal

Tras la reactivación de la economía en el país, muchas empresas optaron por brindar algún tipo de apoyo o un servicio de transporte privado a sus trabajadores operativos, principalmente aquellas con amplia plantilla laboral. 

Esta medida tiene como propósito proteger a los trabajadores y brindarles lo más posible de un contagio de covid-19. Ya que como sabemos muchos de los medios de transporte convencionales suelen estar aglomerados y esto puede ser un riesgo para los colaboradores.

BENEFICIOS PARA LOS EMPLEADOS

Disponer de una ruta de transporte por parte de la empresa para llegar al trabajo en esta nueva normalidad representa una serie de beneficios para el empleado que verá cómo mejorar su calidad de vida en general.

  • Se previenen aglomeraciones en el transporte convencional.
  • Se reduce el riesgo de contagio en el trayecto.
  • Desaparece el estrés ocasionado por las congestiones de tráfico.
  • Consigue una mayor disposición de tiempo al cabo del día.

VENTAJAS PARA LA EMPRESA

Facilitar el transporte para trabajadores aporta grandes ventajas para las empresas.

  • Previene contagios por rutas externas.
  • Cuida de la integridad de los empleados.
  • Mejora la imagen empresarial al incluir un servicio que favorece el bienestar de los trabajadores y el medioambiente.
  • Reduce el estrés de los trabajadores aumentando la productividad y la motivación.
  • Aumenta la puntualidad de la plantilla reduciendo el absentismo laboral.

El implementar este tipo de apoyo para los colaboradores en esta nueva normalidad es un gran beneficio, para toda la empresa, ya que cuida al personal, cuida el medio ambiente y cuida la imagen de la empresa.

Nosotros en GDI optamos por brindar este medio para nuestros empleados, ya que sabemos que muchos de ellos a diario se enfrentan a las aglomeraciones en el transporte público y por ende estaban más expuestos a los contagios. Con este medio pudimos cuidarlos y generar esa confianza con ellos de que llegaran con bien a las instalaciones y en un horario adecuado, minimizando los retardos.

Cuidar al personal ante la nueva normalidad

Conforme el semáforo epidemiológico cambia las empresas mexicanas comienzan a adaptar los espacios de trabajo con nuevo mobiliario, medidas sanitarias y más tecnología para asegurar su continuidad y proteger a los colaboradores, adaptándose a una nueva normalidad.

El gobierno propuso una serie de normas para poder arribar a las instalaciones de manera segura. Al momento de retomar las actividades escalonadamente muchas empresas han optado por llevar un registro de los empleados al momento de arribar a las instalaciones, siguiendo un protocolo:

  • Tomar la temperatura
  • Sanitización de zapatos 
  • Sanitización de prendas (en algunos casos)
  • Preguntar de manera verbal si se tenía algún síntoma 
  • Lavado adecuado de manos o uso de gel
  • Uso de cubrebocas
  • Uso de careta o gafas protectoras

Con base en ello se elaboraba una bitácora, teniendo así un control de los colaboradores que asistían a las instalaciones, para poder estar al pendiente del personal y en caso de detectar a una persona con síntomas, actuar de manera inmediata y localizar a las personas que pudieron convivir o estar en contacto con dicha persona y generar un plan de acción para que no se propagara el contagio y mantenerlos en observación. Con ello muchos colaboradores se sentían más seguros al momento de retomar sus actividades en las instalaciones.

Cada empresa busca el mejor método o el que más se adapte a su sistema de trabajo, pero siempre pensando en la seguridad del personal en esta nueva normalidad.

Estas medidas a implementar sirven de apoyo para cuidar y actuar ante cualquier situación, así, se protege de una mejor manera al personal.

En GDI tenemos un personal de salud que cuida de nosotros en todo momento, a la llegada a las instalaciones siguen un protocolo para realizar el registro de cada uno de los colaboradores, una sanitización de cuerpo completo, la toma de temperatura y anotaciones de síntomas o algún malestar en general. Llevando una bitácora diaria.

Con ayuda de esto se pueden llevar a cabo planes de acción en dado caso de detectar algún contagio y prevenir su propagación. Cuidamos de nuestro equipo y nuestras familias.

Trabajar desde casa si funciona

El trabajo remoto, teletrabajo, trabajo a distancia o home office, como se le llama coloquialmente en México, ha cobrado un gran protagonismo en el marco de la pandemia por COVID-19 y todo parece indicar que llegó para quedarse, ya que al menos 6 de cada 10 empresa planean mantener el esquema después de la pandemia.

Tras un confinamiento más largo de lo previsto, el home office ha pasado por varias etapas. En un principio vivimos entre la incertidumbre y la euforia por las videollamadas, el uso de las nubes, la comodidad de trabajar desde casa y la seguridad de no salir de un ámbito cuidado sanitariamente. Pero, con su cotidianidad, llegaron los excesos, el cansancio por estar largas horas en pantalla, las jornadas laborales indefinidas, los problemas por fallas técnicas o la vulnerabilidad de las plataformas.

Hacer home office en México tiene un impacto diferente para cada empresa, por ejemplo:

  • El 85% de las compañías considera que se ha conservado o elevado la productividad.
  • Mientras que el 82% de los colaboradores asegura que la comunicación en el equipo de trabajo se ha mantenido o ha mejorado.
  • Sin embargo, el 56% de los colaboradores menciona que no existe equilibrio entre las actividades personales y laborales

También entre los empleados ha ganado popularidad el home office, ya que 91% adoptaría este esquema después de la pandemia si estuviera disponible.

El home office representa una revolución industrial no únicamente por sus impactos económicos, sino también por su enorme potencial para impactar a nivel socio cultural (pensemos en términos de conciliación familia y trabajo o en términos de inclusión, en un mayor acceso al mundo laboral de mujeres y de adultos mayores), a nivel ambiental (pensemos en reducción de la movilidad y sus consecuentes efectos en índices de contaminación), entre otros.

El home office es una herramienta que muchas empresas seguirán implementando, para evitar contagios y poder resguardar a sus colaboradores. Otros por su parte prefieren seguir con el método tradicional de asistir a la oficina y en ocasiones poner en práctica esta estrategia.

 En caso de GDI al inicio de la pandemia los colaboradores realizaron home office, teniendo las reuniones a través de diversas aplicaciones, todos los días estaban en contacto constante para llevar a cabo las actividades de una manera organizada y actualizada.

Conforme el semáforo epidemiológico lo permitió se fueron retomando las  actividades de forma “normal” y ocasionalmente se recurre a hacer home office esto para cuidar a los integrantes.