Igualdad de oportunidades entre géneros

La igualdad de oportunidades entre géneros es un aspecto a formalizar en las empresas ¡Conoce algunas estrategias! 

La equidad de género en puestos directivos se ha manifestado como una necesidad para equilibrar las oportunidades entre mujeres y hombres. De acuerdo con datos de un estudio realizado por LinkedIn, sólo 4 de cada 10 mujeres ocupan cargos de alta dirección en México.

Asimismo, una publicación de Deloitte revela que, sólo 16% de las posiciones correspondientes a los Consejos de Administración, son ocupados por mujeres a nivel internacional, dando pauta a un reto que involucra a las empresas en el ambiente mundial.

Ante esta disparidad, se requieren de esquemas de vigilancia, regulación y promoción, los cuales permitan contar con un entorno de oportunidades para ambos géneros. La alta dirección tiene la labor de fomentar dicho ambiente de trabajo, partiendo de los puestos estratégicos de cada área funcional.

Dados los desafíos anteriores, te compartimos algunas estrategias aplicables:

Estrategias

1. Conformar un comité de equidad: constituir un órgano que dé transparencia, vigile los ascensos y permee la inclusión de los géneros, implicaría un beneficio tangible a los porcentajes de mujeres y hombres en puestos directivos.

2. Robustecer criterios de selección: establecer una misma cuota de candidatos correspondiente a ambos géneros, daría equilibrio y un marco justo en los procesos de contratación o promoción de un puesto clave.

3. Incentivar la contratación de mujeres: ante la baja participación de la figura femenina, se podrían atraer candidatas mediante programas de referidos específicos, considerando el otorgamiento de bonos y premios a quienes contribuyan.
4. Balancear la representación de género en el Consejo de Administración: el Gobierno Corporativo es un modelo que requiere del mismo entorno accesible para todos, por ello, la participación igualitaria debe ser prioridad para los miembros del Gobierno. Invitar a consejeras externas puede ser un punto de partida.
5. Impartir capacitaciones al talento en equidad de género: enseñar y transmitir una visión inclusiva, parte de la capacitación formal mediante cursos orientados a generar conciencia y puesta en práctica de los valores relacionados.
6. Trazar planes de contratación igualitaria: atribuir metas orientadas a tener una plantilla proporcional de directoras y directores, permitiría que dicha iniciativa se convierta en un evento cada vez más común en todos los rangos de la organización. Este mensaje es recomendable transmitirse desde la misión y la visión de la compañía, generando empatía con valores compartidos y acciones que busquen este propósito.
7. Incorporar mecanismos de denuncia: a fin de identificar casos de abuso de poder o violación a las políticas de equidad, un medio anónimo sería el canal adecuado, fomentando la cero tolerancia a los actos antiéticos.
8. Designar embajadores por género: liderar el cambio mediante rostros identificables, otorgaría mayor impacto a los esfuerzos de equidad. Altos directivos podrían ocupar este rol de embajadoras y embajadores, participando en campañas internas de concientización.
La equidad de género en puestos directivos va más allá de una tendencia, convirtiéndose en una práctica que las empresas impulsan con alto sentido ético, social y transparente. Asimismo, aporta capital intelectual y liderazgo ante las decisiones de mayor impacto que rodean a las compañías. Acciona iniciativas relacionadas y transforma la visión empresarial.

Tendencias en el sector Retail y Consumo para el 2022

El sector de Retail & CPG es uno de los sectores que mayor transformación está sufriendo en los últimos años, principalmente motivado por las siguientes razones:

  • La pandemia ha provocado una adopción de los usuarios hacia los canales digitales, equivalente a la que se tendría que haber dado en los próximos 10-15 años si no hubiera habido una pandemia, lo que ha provocado un crecimiento exponencial del uso de plataformas digitales.
  • La sociedad muestra una mayor concienciación hacia el cuidado del planeta, el impacto mediambiental y social. Naciones Unidas ha definido un marco de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que están presentes en todos los Consejos de Administración como una de las palancas de su estrategia corporativa.
  • Amazon está cambiando los hábitos de consumo, y la sociedad está adoptando una tendencia muy acusada a la inmediatez.

Bajo este macrocontexto, todas las compañías en general, y las de Retail y Consumo en particular tienen que reaccionar de manera ágil, estableciendo una serie de líneas maestras:

1) Eficiencia operativa (reducción de costes operativos). La tecnología, los procesos y las personas forman parte de un triángulo donde a través de la adopción de nuevas tecnologías, la definición, automatización y robotización de los procesos, como la identificación de talento, la retencion y la formación en capacidades digitales de los empleados se han convertido en capital. En este punto, las compañías del sector tecnológico están reaccionando y las compañías están ofreciendo soluciones para poder digitalizar, automatizar, robotizar y optimizar los procesos, permitiendo a las compañías mantener sus resultados operativos, no tanto por el aumento de ingresos, sino por la reducción de costes operativos.

2) Potenciar los canales digitales. Adicionalmente a la reducción de costes operativos, las compañías tienen que buscar nuevas vías de ingreso. Muchas compañías del sector de consumo están respetando su principal canal de distribución (retailers), sin entrar en competencia con ellos mediante canales de venta propios. Esta tendencia que ha estado establecida durante las últimas décadas, se ha roto, y compañías del sector están desarrollando sus propios canales de venta digitales e incorporando su producto a marketplaces sectorizados, aprovechándose de las bondades que el canal digital permite, de cara a conocer al cliente final.

3) Cadena de suministro. La cadena de suministro ha pasado de ser un centro de coste, a ser un elemento esencial y de valor para las compañías. Disponer de un proceso optimizado con reducción del coste operacional, así como mejorar los procesos de cara al cliente, en el que el período de entrega, la trazabilidad del envío, la disponibilidad de stock, la previsión de la demanda, etc. se han convertido en características capitales, donde los consumidores ponen el foco en su momento de compra. Para conseguir todo esto, se necesita disponer de soluciones de Supply Chain Digital, que permitan a los sistemas estar interconectados, con una visión del dato holística que permita ser base para la optimización, automatización, robotización y predictibilidad del proceso.

4) Talento. Las compañías en muchos sectores, tienen la necesidad de contar con talento en diferentes materias, que se han convertido en estratégicas para las compañías: expertos en el proceso, en tecnología, en modelos de negocios digitales, los cuales son ampliamente demandados en el mercado, siendo vital poder ofrecerle a este tipos de perfil un proyecto atractivo

5) Sostenibilidad. Aparte de ser más eficientes, reducir nuestros costes operativos, y buscar vías nuevas de ingreso mediante la adopción de uso de la tecnología, cada vez se convierte en vital para las compañías hacerlo respetando el impacto que sus negocios afectan al medioambiente, al ámbito social, poniendo una derivada más a tener en cuenta en este contexto complejo empresarial. La reputación, la imagen de marca, y en definitiva el contexto moral, está reflejándose inicialmente en todos los Consejos de Administración (a través de sus áreas de Governance y ESR). Sin embargo, las entidades deben de pasar de una posición de escaparate a establecer políticas y planes estratégicos que permitan implantar la sostenibilidad y el respeto al medioambiente en sus modelos de negocio.

Vivimos un momento tremendamente extraordinario, donde las compañías necesitan adaptarse de manera extraordinaria a las características excepcionales del contexto, provocadas por una pandemia (no había habido otra en 100 años), un panorama macroeconómico complicado (tristemente esta situación es más frecuente) y con un problema de modelo estructural a nivel nacional, motivado por la dependencia de servicios y sectores altamente impactados por la pandemia, edulcorado todo ello con poca inversión en los últimos años en aspectos fundamentales en formación y educación, capitales para poder competir en un contexto de cada vez mayor globalidad.

Una forma correcta de consumir bienes y servicios

El consumo sostenible es una forma de consumir bienes y servicios para cubrir nuestras necesidades básicas, aportando una mejor calidad de vida, pero reduciendo el consumo de recursos naturales y materiales tóxicos, y disminuyendo asimismo las emisiones de desechos y contaminantes en todo el ciclo de vida del servicio o producto. Todo ello con el fin de no comprometer el futuro de las próximas generaciones.

Todos los días, a cada momento las personas hacemos algún tipo de compra ya sea grande o pequeña. A veces respondiendo a una necesidad básica, fundamental y en muchas otras ocasiones a un deseo o capricho.

Siempre estamos inmersos en constantes intercambios comerciales, sin embargo casi nunca nos detenemos a pensar sobre las implicaciones de esa acción  cotidiana. Y es que comprar tiene consecuencias ambientales y sociales.

Al adquirirse un cierto bien o servicio se puede estar promoviendo una importante acción ambiental, o siendo parte de alguna iniciativa de inclusión social que beneficie sectores vulnerables de la población. Precisamente,  de esto se trata el consumo sostenible, de adquirir productos o servicios en los que se haya contemplado lo siguiente:

  • Un uso racional y adecuado de los recursos naturales (extracción de materias primas adquiridas con bajos o nulos impactos ambientales)
  • Una baja generación de residuos y un manejo integral de estos.
  • La reducción del uso de materiales tóxicos o que dañen el ambiente.
  • La reducción de emisiones atmosférica de CO2 u otros gases contaminantes.
  • Iniciativas solidarias o de inclusión social.

Es decir que el consumo sostenible, comprende los tres ejes del desarrollo sostenible:

  1. Económico
  2. Social
  3. Ambiental.

La pandemia de la COVID-19 ha ofrecido a los países la oportunidad de elaborar planes de recuperación que reviertan las tendencias actuales y cambien nuestros patrones de consumo y producción hacia un futuro más sostenible.

El consumo y la producción sostenibles consisten en hacer más y mejor con menos. También se trata de desvincular el crecimiento económico de la degradación medioambiental, aumentar la eficiencia de recursos y promover estilos de vida sostenibles. También pueden contribuir de manera sustancial a la mitigación de la pobreza y a la transición hacia economías verdes y con bajas emisiones de carbono.

Como empresa en GDI buscamos un consumo responsable y sostenible, pensamos en nuestro planeta y la situación a futuro.

Buscamos producir un mínimo de residuos, por ejemplo, en cuestión de la elaboración de nuestros productos usamos una cortadora que realiza cortes  más precisos y así generamos menor cantidad de residuos de tela.

Buscamos que nuestros productos sean amigables con el ambiente, para que  al momento de que nuestros clientes los utilicen sepan que ayudan con una mejora al planeta, por eso, incluimos en nuestra cartera de productos, prendas sustentables (chalequines, pantalones y cubrebocas).

Consume de manera responsable y piensa en el futuro.