Actualmente, las empresas buscan líderes eficaces, capaces de influir en los empleados hasta lograr que cumplan metas muy específicas a corto plazo. Ante esta necesidad, presentamos el tipo de liderazgo que ayuda a las personas más influyentes a lograr que sus empresas logren cumplir las metas que se proponen.
¿QUÉ ES EL LIDERAZGO TRANSACCIONAL?
El liderazgo transaccional, también llamado liderazgo institucional, se enfoca en el cumplimiento de las tareas. Cuando estas se realizan de forma eficiente se obtiene una recompensa, pero cuando se falla, un castigo.
Su característica principal reside en que el trabajador ofrece sus servicios y recibe algo a cambio, surgiendo, como su nombre lo indica, una serie de intercambios que derivan en una recompensa si se cumple una meta específica. Para saber qué debe recibir el empleado su trabajo es evaluado de forma cuantitativa; es importante mencionar que el líder pone en práctica tanto medidas positivas como negativas.
Si el empleado cumple con la meta propuesta, entonces el líder le brinda un beneficio, estos pueden ser desde un agradecimiento o una felicitación hasta un bono, premio o ascenso en la empresa.
Por otra parte, las medidas negativas se emplean cuando el empleado no logra cumplir con su meta o comete algún error. Las medidas negativas pueden ser desde castigos verbales hasta el despido, dependiendo del nivel del error.
CARACTERÍSTICAS DE UN LÍDER TRANSACCIONAL
Para conseguir llegar a ser un líder ideal de un grupo o de una empresa hay que tener una serie de características específicas. En el caso del liderazgo transaccional también hay serie de características clave que son:
- Ser proactivo y rápido en caso de crisis institucional.
- Ser asertivo, claro y concreto en la comunicación. Debe saber solicitar a sus empleados lo que desea obtener de ellos.
- Saber premiar los esfuerzos con entusiasmo y castigar con firmeza la falta de compromiso de los miembros de su equipo.
- Ser cerebral y jamás perder de vista el objetivo, su razón de ser dentro de la empresa.
- Sentirse responsable del equipo. Sabe de sobra que los errores del líder afectan a su equipo.
- Tener la capacidad de obtener lo mejor de cada uno de sus subordinados.
- Confiar en el equipo. Todo líder debe saber delegar y confiar en las habilidades de sus empleados a cargo.
Por sus características, un líder transaccional es sumamente importante dentro de una empresa ya que de él o de ella depende que la empresa alcance sus objetivos económicos y continúe creciendo junto con su gente.