Tendencias en el entorno de la distribución para 2022

Digitalización, y omnicanalidad, apertura a cliente final, deslocalización geográfica o explotación del dato, entre otras. Todas estas estrategias harán que el mercado del mayoreo y la distribución cobre más fuerza tras la pandemia.

2022 se presenta para mayoristas y distribuidores como una gran oportunidad de crecimiento, es el caso de la digitalización. Otras cosas que veremos, como la apertura a nuevos clientes, incluso, cliente final, o la deslocalización geográfica, forman parte, también del nuevo modelo de negocio post pandémico.

  1. DIGITALIZACIÓN DEL CLIENTE

Hay que hablar de la omnicanalidad y su impacto, tanto en el comercio mayorista como minorista. La pandemia ha acelerado el uso de múltiples canales de compra. Es lógico que los mayoristas y el entorno de la distribución, en general, sigan apostando por la apertura de nuevos canales de venta. También por la optimización de los ya existentes.

El cliente digital está afectando a todas las empresas, e, independientemente del sector en el que se muevan o el volumen de facturación que tengan.

No es solo un tema de digitalización interna. El propio entorno también se digitaliza. Proveedores, competidores u organismos. Ahora es más importante que nunca contar con herramientas que faciliten la conexión directa con el negocio desde cualquier punto. Las posibilidades de trabajar en la nube y las facilidades del pago por uso impulsan esta digitalización.

  1. APERTURA DEL NEGOCIO AL CLIENTE FINAL

Aunque la actividad mayorista se ha centrado tradicionalmente en el cliente profesional, cada vez más, vamos viendo un acercamiento progresivo al cliente final. Ahora es común ver cómo en el almacén se instalan, por ejemplo, diferentes puntos de venta, también para clientes finales. En este sentido, es importante el papel del ERP para aplicar la tarifa correcta en función del tipo de cliente. Pero no solo con las tarifas.

Lo ideal es que el negocio esté respaldado por soluciones tecnológicas que acompañen su crecimiento.  Y que cubra esas necesidades de las dos aristas: necesidades de gestión, pura y dura. Y, necesidades técnicas.

  1. DESLOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA DEL NEGOCIO

El cliente digital es un cliente que está en todas partes. Esto se ve acompañado, no solo de que el canal sea digital, sino de una verdadera revolución logística. Esta potencialidad hace que muchas pymes estén tomando decisiones en este sentido.

Lo bueno es que hay muchas opciones. Pero, hay que tomar decisiones claras e inteligentes. Decisiones que deben basarse en datos objetivos, por lo que la tecnología, de nuevo, será un factor clave.

  1. OPTIMIZACIÓN DE PROCESOS

En una actividad como la mayorista tan madura y con tanta competencia y márgenes tan estrechos es fundamental poner el ojo en la rentabilidad. Eso nos lleva necesariamente a la optimización de procesos. Y eso nos lleva inevitablemente a la tecnología que es, la que permite acelerar esa optimización de procesos: de compra, de almacén, administrativos de facturación o control de cajas o rentabilidad financiera.

  1. ANÁLISIS DEL DATO

Cada vez se hace más necesario. Primero, porque la competencia está muy preparada para analizar el dato, sacar conclusiones y reaccionar. El análisis del dato es lo que da opciones para reaccionar. Y segundo, porque, en el caso de los mayoristas -un mercado maduro y con márgenes estrechos, en el que es necesario ampliar los canales de venta- resulta crucial, analizar y controlar la rentabilidad de cada canal.

Si la empresa quiere crecer debe hacerlo bajo la filosofía del crecimiento sostenible. Y maximizar el beneficio, sin perder de vista la rentabilidad. Para lograrlo se necesitan datos. Datos que ayuden a la toma de decisiones.

  1. INTEGRACIÓN EN CENTRALES DE COMPRA

En una actividad madura, la rentabilidad vendrá marcada por la capacidad de compra que se tenga. Esta capacidad será menor si las decisiones se toman en solitario. Y mayor si se actúa bajo el paraguas de las centrales de compra con más poder de negociación. Cuando uno decide unirse a una central de compra, a menudo, vemos que surge la necesidad de integración -volcar pedidos, capturar información, etc.- De hecho, son las propias centrales de compra las que piden a los negocios que se integren en su sistema.

  1. BÚSQUEDA DE NUEVAS FÓRMULAS DE FACTURACIÓN RECURRENTE

Es una tendencia global. Algo que está sucediendo, no solo en el ámbito del mayorista. Esto permite posicionamiento, recurrencia en la facturación, previsión de ingresos.

En el ámbito de los mayoristas, existe una versión concreta de este modelo de negocio, con una clara orientación al servicio. Entendiendo que el servicio no va a ser nunca una línea principal de la facturación, ni una línea Core, ayuda mucho al posicionamiento. Cada vez más, se apuesta por una venta asesorada, consultiva, apoyada en herramientas, en contenidos. Esto hace que la actividad de los mayoristas aporte un valor añadido que antes no tenía. Se trata de pasar de ser un vendedor a ser un colaborador, un asesor, o, incluso, un formador.

Un consumo consciente y responsable

La forma en la que consumimos son la causa y la consecuencia de muchos problemas medioambientales que enfrenta hoy el planeta: la deforestación, la invasión plástica, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, por ello, las pequeñas decisiones que tomamos todos los días sobre qué comer, dónde comprar o cuánto gastar importan más de lo que creemos. 

El consumo responsable es un concepto que defiende que los seres humanos deben cambiar sus hábitos de consumo ajustándolos a sus necesidades reales y a las del planeta, y escogiendo opciones que favorezcan el medio ambiente y la igualdad social.

Algunos de los puntos a tener en cuenta en el consumo responsable son:

  • Considerar el impacto ambiental de los productos que compramos, valorando los procesos de producción, transporte, distribución, consumo y residuos que deja el producto.
  • Determinar la huella hídrica que determinados estilos de vida y consumismo producen.
  • Determinar empresas, productos y servicios, que respeten el medio ambiente y los derechos humanos.
  • Asegurar la calidad de lo comprado

Un consumo consciente y responsable, orientado al fomento de actividades satisfactorias para la naturaleza y las personas es una gran contribución y un decisivo instrumento de presión frente al mercado.

Un consumidor responsable es una persona informada y consciente de sus hábitos de consumo, conoce y exige sus derechos como consumidor, busca la opción de consumo con el menor impacto negativo posible sobre el medio ambiente y con un efecto positivo en la sociedad. Esta manera responsable de consumir se traduce en muchos pequeños actos y decisiones diarias.

Razones para promover el consumo responsable

Hay muchas razones por las que deberíamos impulsar el consumo responsable, como:

  • Solidaridad y respeto hacia todas las personas implicadas en los procesos de producción de los productos o la prestación de servicios que disfrutamos. No solo debemos preguntarnos qué efecto tiene mi consumo en mí, sino también qué efecto tiene en los demás.
  • Proteger el medio ambiente y dejar a las generaciones venideras un entorno saludable. Conscientes del impacto medioambiental y los residuos que provoca nuestro consumo, no solamente pensamos en el momento en el que disfrutamos del producto o servicio, sino también en el antes y el después.

En GDI implementamos el consumo responsable, tanto de manera interna como externa. Buscando que todas las  partes de la cadena de producción, venta y distribución cuiden el medio ambiente.

Somos una empresa que tiene reconocimientos que avalan que somos una empresa Socialmente Responsable, ya que, contamos con productos sustentables, procuramos que nuestra producción sea limpia y no dañe el medio ambiente.

Estamos comprometidos a seguir con nuestra calidad de servicio sin dañar el medio ambiente. Te brindamos lo necesario para que formes parte de un consumo responsable.