Posiblemente habrás visto camino al trabajo, en un paseo el fin de semana o simplemente realizando tus actividades del día a día, personas que portan un uniforme; alguna playera, chamarra o prenda con el logo de su empresa. El uso de uniformes es algo positivo ya que los colaboradores son uno de los principales activos que tiene una empresa para a través de ellos, diferenciar su identidad y marca, siendo un factor que ayuda a la empresa a distinguirse de la competencia y a crear confianza con el cliente.
Ahora bien, imagínate un día ver en las noticias o en redes sociales a alguien que fue detenido cometiendo un delito ocupando el uniforme de tu empresa o una playera con tu logo en la basura, contaminando el ambiente y tardando más de 50 años en ser absorbida por el medio ambiente. Cuando menos lo esperas, ya es tendencia, aparecen memes y críticas sobre la mala administración y control que la marca y/o empresa tiene sobre este elemento tan importante. Un acontecimiento como este puede dañar fuertemente la reputación e imagen de cualquier empresa, sin importar su tamaño o industria.
Pero, ¿qué se puede hacer como organización? La rotación de personal es uno de los más grandes problemas para las áreas de Recursos Humanos de cualquier empresa, y tener el control de los uniformes de cada uno de los colaboradores se convierte en una misión sumamente complicada. En México, la rotación de personal alcanza un índice del 16.75%, siendo el más alto entre los países de América Latina.
Por ejemplo, en nuestro país, solo la industria restaurantera tiene un valor cercano a los 250,000 millones de pesos. De acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), el sector de alimentos genera alrededor de un millón 700,000 empleos directos y cerca de tres millones de empleos indirectos en México, pero también es uno de los que mayor rotación de personal presenta. ¿En donde van a parar todos esos uniformes que se van dejando? ¿Qué pasa con esas miles de prendas?
¿Te pone de nervios no? En la actualidad a pesar de estos altos niveles de rotación todavía hay organizaciones que no aseguran la correcta disposición después de la vida útil de sus uniformes, pudiendo ser víctimas de un mal uso de su imagen corporativa o viéndose involucrados en algún suceso inconveniente y lamentable por no haber tomado las medidas necesarias con un uniforme que fue erróneamente desechado.
Es por ello que en GDI Uniformes, comprometidos con el medio ambiente como Empresa Socialmente Responsable y cuidando la imagen corporativa de nuestros cliente como sus mejores socios comerciales, ofrecemos a nuestros clientes el Servicio de Destrucción y Disposición Controlada de Uniformes, en donde nuestros socios comerciales protegen su marca y tienen la seguridad de que sus uniformes no serán utilizados más que para crear productos reciclados y en pro del medio ambiente.
Nuestro servicio va desde la recolección por parte de GDI o envío por parte del cliente de los uniformes obsoletos, la destrucción de prendas asegurando que se evite el mal uso de los uniformes obsoletos, evidencia fotográfica y documento certificando la destrucción del total de las prendas y el reciclaje. El material resultante se reprocesa para generar nuevos subproductos: tejidos para alfombras, hilaturas para tapicería, nuevas prendas, etcétera.
Vanessa Orendain García – Ejecutiva de Cuenta de GDI