La falta de oportunidades laborales, discriminación, brecha salarial, el acoso y otras formas de violencia hacia las mujeres, son algunos de los obstáculos comunes para la equidad de género en las organizaciones.
¿QUÉ ES LA EQUIDAD DE GÉNERO?
Para empezar, la equidad consiste en la distribución justa de los recursos y el poder en una sociedad. Y en el caso de la equidad de género, se refiere a la justicia en el tratamiento de hombres y mujeres, de acuerdo con sus necesidades respectivas.
Es decir, que, para alcanzar la equidad, debemos incorporar medidas que compensen las desventajas que históricamente han arrastrado las mujeres.
Si bien la Constitución Mexicana garantiza el derecho a la igualdad, existen leyes específicas para prevenir y erradicar la discriminación de género.
BENEFICIOS DE LA EQUIDAD LABORAL
En cualquier organización, la igualdad de oportunidades es parte íntegra de la inclusión laboral, que a su vez es indispensable para lograr un sentido de pertenencia y alineación con los valores de la compañía.
Entre los principales logros cuantificables, un estudio encontró los siguientes beneficios de la igualdad en el trabajo:
- Mejora el ambiente laboral
- Mejora la comunicación entre la administración y trabajadores
- Aumenta el número de mujeres en posiciones de alto rango
- Mayor productividad
- Menor brecha salarial
MEDIDAS PARA PROMOVER LA EQUIDAD
Como es fácil imaginar, la equidad de género no se consigue con el simple hecho de que la mitad de los recursos humanos sean mujeres. Tampoco resulta tan sencilla como prohibir la violencia hacia las mujeres.
Las siguientes propuestas han sido aplicadas como parte de modelos, pruebas piloto y programas en diversos países, por instancias como el Banco Mundial (BM) en colaboración con empresas.
- Usar la perspectiva de género para reclutar personal
La discriminación de las mujeres está presente en los procesos de reclutamiento de personal, desde el momento mismo en que se define el perfil del puesto y se publica la vacante.
Al respecto, se recomienda tener presente que ser mujer u hombre no debería ser requisito para ningún puesto de trabajo. Asimismo, dar preferencia a la contratación de mujeres en igualdad de condiciones, es decir, cuando ambos candidatos se muestren aptos.
- Fomentar una cultura inclusiva
Para promover una cultura igualitaria y de inclusión laboral, es recomendable que la empresa se preocupe por dos vertientes: la normativa y la cuestión cultural.
Respecto a la primera, se aconseja a las empresas crear un protocolo contra el hostigamiento y acoso sexual,
En segundo lugar, es necesario informar al personal sobre las políticas que aplica la compañía para la no discriminación, así como capacitar al personal para prevenir y detectar cualquier expresión de violencia de género y acoso.
- Impulsar equipos de trabajo igualitarios
Una medida para trabajar por la equidad de género es ofrecer las mismas capacitaciones y oportunidades de promoción a hombres y mujeres.
- Celebrar públicamente sus logros
Reconocer a todos por sus buenos resultados, de la misma manera en que se hace con sus homólogos. Así, además, la compañía impulsará distintos tipos de liderazgo.
- Escucharlas de forma continua
Una de las medidas más importantes para empezar a trabajar por la equidad de género, es mantener comunicación con mujeres y hombres en el centro laboral. Saber cómo se sienten, quiénes son y cuáles son sus motivaciones, ayudará a encontrar las políticas que fomenten su crecimiento y sentido de pertenencia.
En resumen, enarbolar la equidad de género implica incorporarla en las normativas y documentos oficiales de la empresa, pero también difundirla con el ejemplo y mediante esfuerzos de capacitación.
En GDI buscamos que todos tengan las mismas oportunidades, basándonos en sus conocimientos y habilidades, buscamos escuchar cuales son sus necesidades y cubrirlas, les brindamos todas las herramientas y conocimientos para ser mejores día con día.