En nuestro día a día estamos constantemente expuestos a múltiples palabras y términos ambientales. Los escuchamos en los medios, los leemos diariamente en los productos que consumimos y muchas veces los utilizamos en nuestras conversaciones con los demás, pero, ¿realmente sabemos lo que significan?
Muchas de ellas suenan muy similares y tienen significados tan parecidos que en ocasiones suelen ser confundidos unos con otros.
Nos ayuda a distinguir e identificar que productos tienen un compromiso con el medio ambiente y nos ayuda a entender que sucede a nuestro alrededor en materia ambiental.
Los materiales biodegradables son los que logran descomponerse y regresar a la tierra sin necesidad de algún proceso. Algunos ejemplos son los restos de comida o el papel.
La huella de carbono es la medición de carbón que produce cada persona, producto, compañia, actividad. Todos dejamos huella de carbono en algún punto de nuestro día, tu casa deja una huella, el transporte que tomas para moverte de un lugar a otro deja una huella, la comida que consumes deja una huella, etcétera.
Es muy complicado no producir una huella de carbono, pero con pequeñas acciones es posible reducirla considerablemente, algunos ejemplos son caminar o andar en bicicleta en lugar de en auto y reducir el consumo de productos de origen animal.
Los materiales compostables son aquellos que pueden descomponerse con el tiempo para enriquecer el suelo, pero que requieren condiciones específicas para que esto suceda, como por ejemplo, pasto, hojas, humedad y oxigenación.
Es un término muy común que implica que algo no es dañino con el ambiente.
Algo orgánico usualmente se refiere a que es cultivado sin el uso de químicos o materiales creados por el hombre como pesticidas, o que hayan sido genéticamente modificados.
Significa que algo es reutilizado de alguna manera en lugar de convertirse en desperdicio.
Esto usualmente es a través de procesos que regresan el material a reciclar a sus formas básicas para crear algo nuevo, por ejemplo, el derretir una botella de plástico y convertir ese plástico en una mesa.
Cuando algo es reusable es simplemente que se puede utilizar más de una vez, e idealmente durante años.
Una bolsa de tela para ir al mercado, una botella de vidrio para rellenar en casa en lugar de botellas de plástico, popotes de bambú, etcétera.
Es uno de los términos más usados y más ambiguos en el diccionario ambiental, y técnicamente se refiere a un proceso o práctica que satisface las necesidades actuales sin poner en riesgo la capacidad de futuras generaciones de satisfacer esas mismas necesidades, por ejemplo, cortar un árbol para construir una casa y sembrar otro para compensar el árbol cortado.
No existe una palabra en español para este término, pero puede considerarse como una especie de reciclaje creativo.
Sigue la misma intención del reciclaje de reutilizar ciertos materiales para crear algo nuevo, evitando así que se conviertan en basura. La diferencia es que el upcycling en lugar de destruir para volver a crear, utiliza el material tal y como está y lo transforma en algo nuevo, pero siempre conservando la esencia de lo que fue.