Durante la pandemia de Covid-19 se ha registrado un avance en la proporción de mujeres directivas y liderazgo femenino en el mundo con un 31%, frente al 29% registrado en 2020, superando el punto de inflexión de 30% necesario para impulsar un cambio genuino en la brecha entre hombres y mujeres.
Sin embargo, aún existe una brecha importante en términos de financiamiento entre los negocios con liderazgo femenino y masculino: de acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo y Finnovista, las empresas que ellas fundan tienen 15% menos fondos que las constituidas por hombres.
Con la intención de resolver esta brecha de financiamiento e impulsar los negocios encabezados por talento femenino en comercio nacional e internacional, se han propuesto tres medidas para ayudar a que las empresas con liderazgo femenino crezcan:
Cada vez, hay más mujeres que se aventuran al mundo de los negocios. Lo importante es apoyarlas para que como emprendedoras tengan las mismas oportunidades de negocios y financiamiento.
Así mismo, el liderazgo ejercido por una mujer es diferente al liderazgo masculino, ya que les caracterizan pueden ser distintas y son otros impulsos los que les mueven. Por lo que, para una empresa, lo más beneficioso es combinar el liderazgo femenino con el masculino teniendo líderes de ambos sexos que aúnen energías e ideas, y trabajen codo con codo.
El liderazgo femenino se caracteriza por la eficacia para crear equipos de trabajo, y por su capacidad para tomar decisiones en momentos de crisis, por ello, para toda empresa debería ser una prioridad desarrollar, capacitar y dar la oportunidad a una mujer de dirigir a los empleados, y de esta manera demostrar todas sus capacidades para liderar un equipo de trabajo.
Además, en líneas generales, las mujeres ofrecen un trato más personal, y presentan características más sociables y con mayor hincapié en la necesidad de cooperación y de trabajo grupal. Esto es favorable para que el trabajo se desarrolle de una manera más natural, gracias a su mayor expresividad y cercanía, que les permite conseguir un mayor compromiso de su equipo con su líder, y resalta valores diferentes, que potencian la organización de una labor conjunta de manera más eficaz. Asimismo, destaca la capacidad innata de poder actuar y tomar decisiones sobre diversos temas a la vez, rasgo que les convierte en líderes atentas, comprometidas y entregadas a cada ámbito de su trabajo.
La integración del liderazgo femenino conjuntamente con el masculino representan el futuro y el avance hacia la consecución de una mayor igualdad de oportunidades, y además, de dirigirse hacia lograr una mayor eficacia y un potencial más fuerte de las directivas empresariales.
Dentro de GDI tenemos a nuestro equipo comercial liderado por mujeres, que demuestran a diario sus capacidades y aptitudes para guiar a sus equipos.
Nos enorgullece saber que dentro de GDI contamos con talento femenino que busca crecer y estar en constante innovación, apoyando a su equipo a conseguir sus objetivos.